Nunca te dejaré caer

Hace tiempo le suplicaba a Abba que me explicase por qué narices nunca había conocido el amor. Mi soledad me mataba, como dice la más grande, y no entendía qué había hecho mal para tener que sufrir ese estado tan cruel.

Acabé aceptándolo. Iñigo jamás encontrará el amor. Y así afrontaba la vida, dedicándola a otras cosas y sonriendo cuando veía que alguien se enamoraba de otro. Hasta me creí... especial por el hecho de estar "indemne" a este sentimiento universal. Creía que mi misión sería aprovecharme de este destino mío y explotar otros asuntos.

Pero entonces, el universo conspiró. Le costaría poner todo en orden, no sé, pero el momento llegó lentamente, colándose en el día a día sin darme cuenta de su inmediata reacción hasta que no podía deshacerme de él. Como un humo inoloro, se había metido a mis pulmones, a mi estómago, a mi corazón sin darme yo cuenta y se había establecido ahí haciendo imposible su salida.


¿Cómo era posible que yo estuviera enamorado? Y encima, ¡¡de esa forma!! Algo iba mal; yo, el elegido que no cae en las redes de Cupido, no podía haber sido vencido tan fácilmente y menos por.... por él. Llevaba años luchándo contra la idea y ahora era más clara que nunca. ¿Por qué, Señor? ¿Por qué?


¿Por qué? Pfff, ya me dí cuenta después. Tras mucho tiempo recapacitando decidí encomendar mi historia a sus manos... como siempre vamos, pero aceptándolo y confiando. Algun día entenderé el plan completo de Dios y todo lo que tiene para mí. Decidí confiar en el mensaje de ese hada y me dejé llevar.

Hoy entiendo el plan. Hoy sé que no soy ningun elegido, al menos no de esa manera. Tengo clara mi misión y sé que es con él. Agradezco a Dios que me diera paciencia y confianza para sobrellevar el periodo de conspiración (y gracias Any por el temino =))

Hoy le agradezco a Él y a él que me acompañen en el día a día, juntos, como un pack. Gracias a ambos: ocupais mi corazón, mi confianza y mi fe.